En España llevamos ya al menos 10 años celebrando el Black Friday, otra cosa que importamos de los americanos como ya ha ocurrido con la fiesta de Halloween recién celebrada. Esta fiesta tan popular en América ha encontrado su eco en el viejo continente.
De hecho después de que popularizara durante la década de los años sesenta en Estados Unidos para impulsar las ventas en los comercios que contaban con gran número de stock, dio el salto paulatinamente a nuestro continente.
Eso sí, se puede decir que hasta nuestro país no llegó hasta bien entrados los años 2.000. Se celebra básicamente para impulsar las ventas y el gasto de los consumidores, es decir, para que haya mayor fluidez en los valores económicos del país.
Aunque se han intentado basar en varias razones y no todo el mundo está de acuerdo con este día debido a que refleja a las mil maravillas el consumismo en el que está sumido occidente pues la gente se vuelve loca durante este día.
Pero también hay gran parte de la sociedad que no hace mucho caso del viernes negro según dicen porque las rebajas no son tal y porque la economía está tan debilitada que es mejor ahorrarse ese dinero para cuando vengan días negros de verdad.