Karim Benzema es uno de esos tipos que no olvida sus orígenes, en muchas entrevistas e intervenciones con la prensa deportiva ha declarado que es un lugar al que siempre le gusta volver. Y lo hace alguna que otra vez al año a pesar de que su vida poco tiene que ver ya con la que viven sus vecino de Bron, el barrio a las afuera de la ciudad de Lyon que le dieron la personalidad que hoy muestra fuera y dentro del campo.
Y es que como bien sabrán los seguidores del Real Madrid, el barrio de Benzema no es de esos donde se respira un ambiente idílico. Más bien todo lo contrario, un barrio cargado de clase obrera y de chicos que tiene la única distracción de golpear un balón con el resto de niños del barrio. Además desde que Benzema abandonara Bron para irse al Real Madrid, la cosa ha cambiado poco, pero lo poco que lo ha hecho ha sido para bien.
Desde su nacimiento, el Gobierno francés ha intentado darle otra vida al barrio, acercando entre otras cosas infraestructuras como el tranvía o instalaciones deportivas. Karim Benzema no duda en volver para encontrarse con viejos amigos y vecinos que le ayudan a recuperar el recuerdo de una infancia que no fue nada fácil pero que él la recuerda con alegría pues se la pasaba jugando a fútbol con sus amigos.
