La familia Kardashian, uno de los clanes estadounidenses más controvertidos de éste tiempo, tanto por los trabajos de sus miembros, como por el amplio número de familiares, padre, hijos e incluso nietos siguen la misma estela de Robert Kardashian y Kris Jenner.
Al ser una familia tan controvertida en su vida, la opulencia y la extravagancia son dos de las características que definen a las integrantes de la familia Kardashian, al igual que levanta pasiones entre sus seguidores, también algunos de ellos en determinadas ocasiones pierden los papeles y se convierten en acosadores.
Así la matriarca del clan Kris Jenner, en una más de las excentricidades de la familia no ha dudado ni un momento en firmar un contrato multimillonario con una agencia de seguridad estadounidense para que vele por su seguridad y la de sus hijas.
El desencadenante de tal decisión fue cuando Kendall Jenner (una de las hijas) volvía a casa, dándose cuenta que un coche le estaba persiguiendo. La modelo llamó a la policía, que pudo detener a su acosador, el cual era un joven con cargos anteriores y además por acoso.
La seguridad de las hermanas Kardashian incluso en sus trabajos
Como ya sabemos la excentricidad es una de las características, más notables del clan y ya no solo cuentan con seguridad a diario, sino que incluso llevan a sus propios guardaespaldas en sus trabajos, así fue en una de las últimas sesiones de fotos de Kim, Kourthy y Khloé.
La hermana mayor solicito el servicio de tres guardaespaldas para ésta sesión de fotos, ¿pero cual fue el verdadero motivo para ello?
Pues se trataba de una sesión de fotos para un nuevo perfume que ellas mismas lanzaban al mercado Diamonds Collection, para ello, y con el propio nombre del perfume las hermanas aparecen llevando diamantes por valor de 30 millones de dólares, y después del robo a punta de pistola que sufrió Kim en París hace tres años, toda seguridad es poca.