Nuevamente, Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, vuelve a hacer de las suyas en un nuevo acto polémico y que, de forma particular, esta vez afecta directamente al equipo rival, el Real Madrid, concretamente a su presidente en una acción que podría fácilmente contemplarse como cobarde.
Encima de todo esto, como es costumbre para el catalán, ha utilizado la imagen de una de sus leyendas para poder actuar con total sigilo y así llevar a cabo su nuevo movimiento que, para algunos, es considerado un acto traicionero de parte del presidente Laporta.
Guardiola, el distractor
Para Joan Laporta parece que la demanda impuesta por su club en conjunto con la directiva del Real Madrid y el Athletic Club de Bilbao en contra de LaLiga y su fondo de inversión conocido como CVC ya no representa una prioridad absoluta, lo que ha llevado al presidente a desistir de dicha demanda y, de este modo, abandonar a su suerte a los otros dos clubes con los que estaba sumado al procedimiento legal.
Estas acciones causaron un revuelo mayúsculo, sobre todo por parte del sector madridista, quienes atizaron al presidente blaugrana, al igual que al club, por haber abandonado sin distinción la enmienda en la que estaban involucrados ambos clubes; casualmente, todo esto sucedió posterior a la aprobación del afamado plan de viabilidad del club catalán y que hace sospechar a más de uno de un posible acuerdo entre Laporta y Javier Tebas, presidente de LaLiga.
Pero encima de todo esto, la obtención del título de la UEFA Champions League del Manchester City, equipo que dirige una leyenda y estandarte del club blaugrana, Josep Guardiola, ha servido para desviar la atención hacia la pedante y fanfarrona parte de la afición culé, que creen que son ellos y su equipo que han ganado dicho trofeo cuando están muy lejos de su realidad y que, de una u otra forma, ha logrado centrar la atención hacia el club inglés, en un nuevo ‘favor’ de Pep al Barcelona.
Una gestión horrorosa
Aún con las distracciones de por medio, la gestión del presidente Laporta es más que lamentable teniendo en cuenta la gran cantidad de polémicas en las que está involucrado, siendo la más grande y descarada, el ‘Caso Negreira’, en el que nada ni nadie podría distraer de su resolución final.
El próximo paso a dar para Joan parece buscar distracciones para desviar la atención en este próximo mercado de fichajes en el que empiezan a resonar posibles nombres de incorporaciones y que, fuera de la afición culé, nos damos cuenta que no podrán ser fichados si no es con alguna nueva jugarreta que se invente el club y Laporta.
