Todos los retoques estéticos que se hizo Rocío Flores: se ha gastado un buen dineral

La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha experimentado un gran cambio físico en los últimos años

B.J.
02 de Marzo de 2023
Rocío Flores dinero
Rocío Flores dinero

Rocío Flores Carrasco, es la hija mayor de Antonio David Flores, ex guardia civil, y Rocío Carrasco Mohedano, única hija de la cantante Rocío Jurado y el ex boxeador Pedro Carrasco, ambos ya fallecidos. Tiene un hermano pequeño, David Flores. Ninguno de los dos mantiene relación con su madre, y viven con su padre y su segunda mujer Olga Moreno.

Rocío Flores que cuenta ya sus 26 años, se mantuvo alejada de las cámaras de televisión en su niñez donde sus padres eran muy cautos a la hora de sus apariciones públicas, incluso teniendo problemas con algunas cadenas de televisión, por la aparición de la menor en ellas.

Pero al cumplir la mayoría de edad y también porque se encontraba inmersa en todo el mundo televisivo que ha vivido con sus padres, sus apariciones fueron ‘in crescendo’, y así se ha convertido en un personaje público, con una gran trayectoria.

Desde su paso por Supervivientes como concursante, la joven perdió 20 kilos y está feliz con su nueva figura. A partir de aquí se ha sometido a tratamientos y retoques estéticos que ella misma ha explicado a la prensa: "Me he quitado un bulto de la nariz, me he rellenado un poco los labios y me he puesto bótox en la frente y como tengo un hueso de nacimiento pues me lo he rellenado", explicaba.

Rocío Flores después de sus retoques
Rocío Flores después de sus retoques

 

Rocío quiere verse bien y está encantada con sus retoques aunque no piensa abusar de ellos.

Antes de retocarse la cara, Rocío había compartido con sus seguidores otros de los tratamientos de belleza a los que se somete. También decidió comenzar un tratamiento de ortodoncia invisible para corregir su dentadura.

En su día, la joven colaboradora se puso en manos de la clínica Bruselas para hacerse una bichectomía. Esta pequeña intervención consiste en eliminar las bolas de Bichat para que nuestra cara luzca más angulosa y estilizada porque se consigue resaltar la línea del pómulo.

Nunca ha escondido su pasión por el bótox o el ácido hialurónico a los que recurre a menudo para retocarse la frente y 'las patas de gallo'. También ha querido volver a inyectarse ácido en los labios, algo que le da más hidratación y volumen a su boca.

 

 

La lipoescultura es el último retoque al que se ha sometido Rocío Flores y del que dice estar más contenta, el cambio es notable y dice que lo que más le gusta es haber ganado más curvas y definición en su cintura.

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