El pasado jueves vivimos un nuevo programa de First Dates en Cuatro. El restaurante dirigido por Carlos Sobera donde las parejas de solteros acuden a una cita a ciegas en busca de encontrar el amor. La cantidad de parejas que pasan por el programa, no paran de dejarnos todo tipo de anécdotas.
La última, la pareja que formaron Merche y Valentín. Ella dueña de una tienda online de alta cosmética, que buscaba en un hombre que esté bien posicionado económicamente, que le guste salir de restaurantes, viajar, ir a sitios divertidos y que sea muy guapo. Él se presentó con una bufanda del Atlético de Madrid, que regaló a Sobera.
De entrada a Valentín le gustó el físico de Merche, pero al revés…“Muy normal”, fue lo que dijo ella al verle. Luego durante la cena no tuvieron muchos puntos en común, salvo el fútbol aunque cada uno en una medida muy distinta de intensidad. Además cuando sonó la música se animaron a bailar, momento en el que Merche destacó ya que había sido profesional, sin embargo él “Solo baila el Paquito el chocolatero en las fiestas de Andalucía”, palabras textuales de ella. Con esta “magnífica cita”, el resultado final se preveía, Merche no quiso darle una segunda oportunidad, a lo que Valentín respondió, “No pasa nada, somos del Atleti”, con lo que ambos se echaron a reír.
¿Qué significa ser del Atleti?
La expresión viene a recoger el carácter forjado a través de 120 años de historia. Siempre se ha caracterizado por albergar los valores de la clase obrera, de crecer a base de esfuerzo y voluntad, o de levantarse una y otra vez a pesar de todos los golpes. Es un club que es capaz de lo mejor y de lo peor, puede ganar la Liga y la Copa en el mismo año y al siguiente bajar a 2ª división, y ese año doblar el número de socios.
Quizás porque se unen más en la derrota, al contrario que el resto de las aficiones. Son el tercer equipo de España, y están curtidos en la derrota y en la desgracia, y siempre vuelven una y otra vez, la final de la Champions de Lisboa o Milán contra el Real Madrid, o la del 74 con el Bayern, son sólo algunos ejemplos de ello.