Karlos Arguiñano es de esas personas que no parece que pueda tener enemigos. El primer gran cocinero de la televisión en España ha regalado a lo largo de los años en antena muchísimos momentos mágicos y cargados de humor. Una de sus ingredientes secretos es su mujer y sus hijos.
De ellos no suele hablar a otros medios pues prefiere llevar su vida en privado. Aunque teniendo en cuenta la importancia de Luisi Ameztoy en su largo matrimonio es casi imposible que muchos no la conozcan. Se conocieron muy jóvenes y desde entonces tuvieron una conexión que llega hasta nuestro días.
Siete hijos son el mejor resultado para definir sus años de matrimonio, aunque tras ellos llegaron muchos éxitos empresariales que solo se entienden desde el trabajo. La labor tanto en casa como en las empresas familiares han sido claves para que Arguiñano sea hoy esa persona siempre con buen humor que conocemos.

Famosos son sus chistes por buenos o por malos, pero siempre se presta a sacar una sonrisa a su audiencia y seguidores. Tras casi 50 años de matrimonio, se puede decir que ya han tocado el cielo del éxito familiar y empresarial y que ahora será cuando empiecen a disfrutar de verdad del gran esfuerzo de todos estos años.
Pero imaginar un futuro sin Arguiñano tras los fogones se hace muy difícil, aunque ahora con sus hijos ya más que criados ambos podrán recuperar todo el tiempo perdido. "La verdad es que nuestra madre ha sido el alma mater de toda la empresa desde el principio", reconocía su hijo Martin.