Patricia Gaztañaga presentadora del programa El Diario de Patricia, se convirtió en la década de los 2000 en toda un referente en la televisión.
Antena 3 se fijó en ella para presentar el programa “El diario de Patricia”, un espacio que incluso llevó su nombre, que todos recordamos y veíamos de lunes a viernes en horario de tarde y en el que diferentes invitados acudían para contar algunos de sus problemas personales.
El diario de Patricia’ alcanzó los 1.500 programas en el 2008 y siendo el líder en su franja horaria. El diario de Patricia, que comenzó a retransmitirse en 2001, es hasta hoy uno de los espacios más recordados de la historia de la televisión. ¿Por qué? Por su humor, la risa de Gaztañaga y las impactantes historias que aparecían en pantalla. Como el "doble" de David Civera que supuestamente dejó embarazada a una chica con una inyección de espermatozoides y la mujer que se vio obligada a preguntar a su pretendiente "pero, ¿usted quién es?".
Sin embargo, Patricia decidió dar un paso a un lado, abandonando el programa el 9 de julio de ese mismo año, tras siete temporadas y 1.762 programas, y con un especial para conducir 'No es programa para viejos' en la misma cadena.
Los datos del nuevo programa ‘No es programa para viejos’ no fueron los esperados y la audiencia tampoco ayudaba, así fue de programa en programa, pero sin conseguir los mismos resultados que tuvo con El Diario de Patricia, lo que desembocó en su decisión final.
La vasca decidió decir adiós a la pequeña pantalla, apartarse del foco mediático y tomar otro camino.

¿A qué se dedicó Patricia Gaztañaga tras dejar la Televisión?
Sin proyectos en televisión y sin contratos publicitarios, la presentadora bilbaína parece estar retirada de la luz pública. Una decisión que no deja de llamar la atención de sus fans, que, 12 años después de terminar, siguen añorando El diario de Patricia.
La popular presentadora decidió montar una empresa de publicidad junto a su marido, Iñaki Solaun, en la que se encuentra inmersa y dedica gran parte de su tiempo. Además, también se ha centrado en la lucha contra el maltrato animal, movimiento por el que suele pronunciarse.
Gaztañaga prefiere vivir su vida como una desconocida más en las redes sociales, donde mantiene un perfil muy bajo.