Nuria Roca es ahora una gran presentadora de todo tipo de formatos. Después de demostrarlo con 'El Hormiguero' cuando sustituyó a Pablo Motos, baja a causa del COVID, la también actriz lidera el magazín de la tarde 'La Roca' donde aborda temas de todo tipo, sin embargo su buen hacer no ha sido siempre reconocido y ha tenido que demostrar, como muchos antes que ella, que era capaz de enfrentarse al reto de presentar, sobre todo en los inicios de su carrera.
Así lo ha confesado precisamente en 'La Roca', donde ha abordado el tema después de ser preguntada, a raíz del conflicto laboral que ha generado Elon Musk en Twitter tras comprar la compañía. Sara Ramos preguntaba a la presentadora si había estado bajo las órdenes de algún jefe excéntrico. Aunque reconocía que han sido “muchos” los que encajan con esa descripción, hay uno en concreto que hizo que asistir cada día a su puesto de trabajo supusiera un auténtico infierno.
Bullying por guapa
“Me pasó que haciendo informativos el editor no me dirigía la palabra porque se pensaba que yo era modelo y que estaba allí por guapa”, recordaba que esta situación se mantuvo durante varios meses hasta que se acercó a ella un director para conocer su verdadera su profesión. "Me vio y me preguntó qué estaba haciendo. Le dije que estaba preparando el trabajo final de carrera, y a partir de ahí empezó a hablarme”, rememoró la presentadora.
Ante esta desagradable experiencia, Juan del Val, su marido y colaborador de su espacio, no dudó en dar su tajante opinión sobre la actitud de este profesional. “Ese no es excéntrico, es tonto”, lamentaba el escritor que tuviese que pasarlo “regular” al sentirse ignorada por su compañero de trabajo. “Luego te darías cuenta de que, para lo que tenía que decirte, mejor que no te dijera nada”, estaba convencido Gonzalo Miró, que tuvo la confirmación de la propia Roca: “Mejor casi”, zanjaba este doloroso asunto personal.
No es la primera vez que la comunicadora utiliza su programa dominical para contar detalles inéditos de su vida privada. Hace unas semanas, Nuria desvelaba que pasó por quirófano para poner solución a un complejo físico que le atormentaba. Tras emitir unas imágenes de una chica que se unía las orejas a la cabeza con pegamento, Roca confesaba que ella ha sufrido esa anomalía en sus propias carnes. “Cuando una tiene un trauma, intenta buscarle solución como sea. Entonces yo lo intenté con pegamento, con una doble cinta… y nada”, corrigió finalmente su defecto físico con una otoplastia.