El talent culinario de televisión española va ya por la edición número 11, sin contar con las ediciones celebrity o la de los niños. Son muchas temporadas para seguir manteniéndose como un programa de éxito, por lo que siempre intentan innovar, aunque visto lo visto, no siempre aciertan.
La última polémica ha hecho tambalear los cimientos del programa. Una intoxicación masiva en la prueba de exteriores del Oceanográfic de Valencia, ha dañado seriamente la imagen del talent culinario, pero no ha sido ese el único problema al que se están enfrentando en esta última temporada.
Las críticas de la audiencia
La audiencia del programa se está mostrando esta temporada especialmente indignada, sobre todo con el tema de los horarios. El equipo de Shine Iberia y la radiotelevisión pública prometió a los fieles seguidores del talent show culinario que a partir de este año se acabó trasnochar por ver a los cocineros. Alertaron de que no terminaría a altas horas de la madrugada y que arrancaría en un horario decente, apostando para ello por una doble gala semanal, pero tras el estreno de la temporada 11, nada más lejos de la realidad.
Sin embargo los programas están empezando a las 22.00-22.30 pero no están acabando antes de las 01.00 de la mañana, con lo que las críticas no se han hecho esperar. Sin embargo las horas de emisión no ha sido el único motivo de enfrentamiento con los fans de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo Nágera.
Este año MasterChef dura más, tiene más concursantes, más pruebas, más eliminaciones, y a juzgar por la opinión mayoritaria de sus telespectadores, tiene también sobredosis de drama. La audiencia también se ha manifestado en contra de la cantidad de duros testimonios de los aspirantes. Algunos lo han comparado con El diario de Patricia y otros, directamente, han bromeado escribiendo conversaciones ficticias, ironizando con que el drama es la llave de acceso al concurso de TVE.