“Éramos unos 80 aspirantes, cada uno con su plato. Había sopas de pescado, marisco……Yo llevaba solomillo Wellington, que la carne por dentro no puede estar pasada, tiene que estar al punto. Lo cociné a las 5 de la mañana en Málaga y hasta pasada la una de la tarde no lo probó el juez. Eso es mucho tiempo”, este es uno de los testimonios que “El Periódico” ha sacado de varios aspirantes a entrar en ‘MasterChef’. “Una señora mayor llevó una ensaladilla rusa, seguramente con mayonesa casera. Estuvo como mínimo cuatro horas y media sin refrigerar”, añade.
Otra aspirante, Noelia comenta: “No controlaban nada. De hecho, yo me preocupé y se lo comenté a una compañera. Daba la sensación de que podías traer algo envenenado o algún tipo de componente que estuviera en mal estado y liarla. Nadie te preguntaba nada, ni por los productos que habías usado. Había gente que usaba huevo, que puede dar lugar a salmonelosis, o pescado, que puede tener anisakis”.
“Del mismo modo, yo mi plato no lo llevé refrigerado. Alguna gente llevaba neveras o tuppers térmicos, pero yo traje mi tupper normal. Es verdad que el casting fue en diciembre, pero no tienen ningún tipo de control”, decía Noelia.
“La noche siguiente tuve que ir a urgencias a que me inyectasen Primperan para poder cesar de vomitar. Perdí 5 kilos en tres días”, afirmaba una comensal que como trabajadora del Oceanográfic de Valencia acudió a una comida preparada por los concursantes del programa, y que acabó con 44 personas intoxicadas y con gastroenteritis: vómito y diarrea.
La productora Shine Iberia, asegura que es un caso absolutamente excepcional en estos once años de programa en España”. “Un programa donde es una absoluta prioridad garantizar el cuidado alimentario de las personas que intervienen”, afirmaron.