Desde luego a Mediaset le crecen los enanos últimamente, ya no saben qué hacer para salvar las audiencias y no han dudado en hacer cambios drásticos en la parrilla al más mínimo indicio de que estas bajaran o pudieran bajar. Pero claro, algunos movimientos traen consecuencias no deseadas.
La productora decidió que la nueva entrega de Pesadilla en el Paraíso no estaba cosechando buenos datos de audiencia, y decidieron cargársela. El programa presentado por Nagore Robles y Sandra Barneda, vio como reducían sus galas y aceleraban el final del mismo, mientras que se avisaba del adelantamiento inminente de uno de los grandes buques insignia, Supervivientes.
El efecto dominó
Pero claro, todo este movimiento, se ha solapado con la emisión de la sexta entrega de La Isla de las Tentaciones, cuyos fans van a verse perjudicados por la decisión que ha tomado Mediaset. Y es que el acelerado comienzo de Supervivientes, ha perjudicado a El Debate de las tentaciones, que se ha quedado sin hueco en la parrilla.
El debate de las tentaciones deja de emitirse desde esta semana en Telecinco pese a la expectación que suele generar cada edición de La isla de las tentaciones y que servía para ver a los participantes al poco de emitirse los programas. “El Debate de las tentaciones retomará con una doble entrega sus emisiones al final de la actual edición”, rezaba el comunicado de Mediaset. El anuncio indica que el debate no se recuperará hasta que acabe el espacio al que acompaña, momento en que se ofrecerán los habituales dos galas de debate en plató.
El gran beneficiado de la salida del Debate de las tentaciones será la gala de Supervivientes: Tierra de nadie, un espacio copresentado por Carlos Sobera y Laura Madrueño en el que se celebrará la primera ceremonia de salvación. Alma Bollo, Diego Pérez, Jaime Nava o Ginés Corregüela se salvarán de la expulsión gracias a los votos recibidos por la audiencia.