Jordi González es por todos conocido como aquel presentador polémico que no se guardaba nada. Ese morbo que transmitía en cada una de sus informaciones le hicieron ganar mucho dinero. Programas como TNT o La Noria fueron todo un éxito, hasta que se acabó la feria.
Pero si hubo un programa que le empujó a dejar cataluña fue sin duda Moros y Cristianos, aquel programa que mezclaba temas de humor con corazón y amarillismo. González recibió una oferta que muy pocos podrían rechazar pues la cadena Telecinco le iba a pagar un pastón.
Una nómina que ya entonces era una locura y que hoy día más de uno soñaría con ingresar esa cantidad en doce meses. Telecinco le ofrecía nada más y nada menos que 600.000 euros al año por presentar ese programa. Pero ese no fue el único motivo que le empujó a ir a Madrid.
En una entrevista reciente en Catalunya Radio explicaba y mencionaba a otros compañeros de profesión para explicar su marcha de Barcelona. Al parecer poner ejemplos como el de Carles Francino, Àngles Barceló, Buenafuente o Santi Millán, gente que se fue a Madrid y mejoró profesionalmente.
Y es que como muchos periodistas hacen, el estar trabajando entre Barcelona y Madrid te abre oportunidades. Y es que desde que llegara a Madrid a González le ha ido muy bien ya que tras Moros y Cristianos llegaron también otras oportunidades laborales.