En Sálvame hay un polvorín montado: guerra en los despachos (y puede acabar con muchos despidos)

El polvorín en el que se está convirtiendo Sálvame amenaza con ser una guerra de colaboradores

Sálvame
Sálvame

El programa estrella de Mediaset, Sálvame, atraviesa un proceso de reestructuración tras la marcha de Paolo Vasile como CEO de Mediaset, su gran protector. Y es que además el programa atraviesa una crisis de audiencia bastante importante, hasta tal punto que los rumores sobre ceses y despidos están a la orden del día por los pasillos de Telecinco. Ni si quiera el tótem televisivo Jorge Javier Vázquez se ha librado de los rumores de despido.

Y en este orden de cosas los colaboradores trabajan cada vez más tensionados, lo que provoca constantes roces entre ellos. Si bien es cierto que sus “peleas” siempre han formado parte del show, ahora el miedo a ser despedidos hace que nadie se fie de nadie y que exista una “guerra” encubierta entre los propios colaboradores para destacar sobre el resto y no dar motivos a los que ocupan los despachos para darles el finiquito.

Inocentada de Belén Esteban
Inocentada de Belén Esteban

 

Para muestra un botón

Una muestra de ello ocurrió el pasado día de los inocentes, cuando Belén Esteban gastó una inocentada a la periodista Chelo García Cortés. La llamó por teléfono para contarle que se había quedado embarazada, y que quería que fuera ella quién le llevara la exclusiva. La periodista se alegró mucho por la falsa noticia, y comenzó a darle consejos a la Esteban.

El problema vino cuando Chelo le dijo a Belén que no se lo dijera a nadie, quizá solo a María Patiño y Gema López, pero no a más gente, como Kiko Hernández, para evitar filtraciones…. Ante esta frase Kiko no tuvo más remedio que entrar muy indignado, pidiendo explicaciones a su compañera y le preguntaba: “¿Yo qué he filtrado a lo largo de mi vida?”, comenzando entonces un cruce de acusaciones entre los colaboradores.

“¡Somos unos falsos, si aquí la mitad no nos fiamos de la mitad! ¿Qué me estáis contando?”, exclamaba Gema López; “¿Nos podemos fiar de quien nos dé la gana?”, se preguntaba María Patiño y Kiko concluía: “¿Podemos no meter mierda a un amigo de otro?”. Todo esto demuestra la tensión que hay, y como cualquiera puede pisar a cualquiera con tal de destacar para los nuevos jefes.

 

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