La nueva Ley de Bienestar Animal que tramita el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 presidido por Ione Belarra prohibirá tener en casa hasta 15 especies procedentes de otros países. Entre estas especies se encuentran las chinchillas, las mascotas de María Patiño. Así se lo hicieron saber en el programa de “Sálvame”.
A la colaboradora de televisión no le ha pillado por sorpresa e incluso sabía del asunto que se trataba. Esta nueva Ley ahonda en la prohibición de tenencia y cría de determinadas especies animales por parte de particulares. Entre estos animales se encuentran los roedores (conejos, cobayas, chinchillas, ratones y hámsteres). Esta nueva ley también viene acompañada de una reforma del Código Penal con hasta penas de cárcel por maltrato de animal. También establece que las infracciones leves tendrán una sanción de entre 500 y 10.000 euros, las graves de 10.001 a 50.000 euros y las muy graves partirán de 50.0001 hasta 200.000 euros.
No sin mis niñas
María Patiño sin embargo no está dispuesta a renunciar de ninguna de las maneras de Camila y su compañera de jaula, sus dos famosas chinchillas. Junto con Beige, el simpático Jack Russell que adoptó hace pocos años y el último miembro en entrar en la preciosa familia de la presentadora, son las 'niñas mimadas' de su casa.
"Yo no las compré, porque adoro los animales y estoy en contra de que se trafique con animales, estaban en cautiverio y las cuido como si fuesen mis hijas. Les doy besos y las peino", ha contado la presentadora. "Las chinchillas no son agresivas", ha matizado. Y, si se diera el caso de que tuviera que desprenderse de ellas, ha dejado claro que "si no sé adónde van ni quién las va a cuidar, vamos las tres a la cárcel.
Para explicar cómo es su vida familiar María ha empezado a relatar cómo es su día a día, algo extraño porque sabe separar bastante bien lo personal de lo profesional. Con una agenda tan apretada y un trabajo tan absorbente como la televisión, María gestiona a la perfección su día a día, en el que tiene amor para todos en casa. "Dedico casi 20 minutos a cuidar a mis chinchillas, luego a mi chico (Ricardo Rodríguez), a mi hijo (Julio) y tengo un perro que se llama Beige, y luego paso todas estas horas trabajando aquí" relataba.