Hace un año y medio que Telecinco estrenaba la docuserie de Rocío Carrasco, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y la cadena se las prometía muy felices. Los dos primeros capítulos tuvieron mucha repercusión, pero después todo se hundió. La audiencia dio la espalda al programa presentado por Carlota Corredera y a todos los espacios de Telecinco.
Este fracaso no asustó mucho al canal de televisión, que le otorgó una segunda temporada. El share caía en picado y Carltoa perdió la silla de esos especiales. Volvió a centrarse en 'Sálvame' como sustituta de Jorge Javier Vázquez. Su manera de llevar el programa disgustaba a varios de sus compañeros y, evidentemente, a la audiencia.
Se empezó a pedir un boicot al programa y en especial contra Corredera. Telecinco vio cómo la mala audiencia se llevaba a varios anunciantes. Perdió temporalmente su puesto de trabajo, pero la recolocaron en otro a su medida: '¿Quién es mi padre?'. El fracaso fue tal, que la cadena decidió cargárselo rápidamente.
En 2020, presentó 'La última cena', 'Hormigas Blancas' y '¡Quiero dinero!', todos fracasados. En 2021 es cuando ganó tanto protagonismo como críticas de la audiencia con la serie sobre Rociíto, hundiendo de paso el share de Sálvame cada vez que lo presentaba ella.
Los últimos dos fracasos fueron '¿Quién es mi padre?' y 'Mediafest Night Fever'. Carlota Corredera empieza a considerarse gafe en los pasillos de Telecinco, ya que hunde todos los programas que presenta.