La desconocida anécdota que vivió Belén Esteban: "Como con la Virgen en Semana Santa..."

La colaboradora estrella de Telecinco, Belén Esteban, fue todo un fenómeno de masas

B.J.
25 de Diciembre de 2022
Un verdadero pastón: esto fue lo que se llevó Belén Esteban en el mes de confinamiento
Un verdadero pastón: esto fue lo que se llevó Belén Esteban en el mes de confinamiento

Belén Esteban ha conseguido una legión de fans después de más de 20 años en primera línea mediática. Y aunque sigue siendo una de las piezas claves de Sálvame, se empieza a debatir si Belén Esteban ha dejado de interesar porque ya no trata aspectos polémicos de su vida privada como hacía antes. Un melón que abrió hace unos días su compañero de cadena y de programa, Kiko Matamoros, y que explicaría porque la princesa del pueblo ya no tiene tanto tirón como antes.

Y es que no olvidemos que Belén fue todo un boom mediático hasta convertirse en La Princesa del Pueblo, en su lucha contra Jesulín de Ubrique. En su momento de mayor apogeo mediático Belén Esteban, siempre campechana y directa, era toda una líder de masas que movía a millones de espectadores cada vez que aparecía en la pequeña pantalla.

Belén Esteban, La Princesa del pueblo
Belén Esteban, La Princesa del pueblo

 

La anécdota

La gente se agolpaba a las puertas de Telecinco para verla llegar, como si de una estrella del Rock se tratara. Una situación que la periodista Pilar Eyre vivió en primera persona y que ha relatado ahora en el programa de Xavier Sardá en La Uno de TVE, La Gran Confusión.

La periodista recordó el momento, Esteban se acababa de operar la nariz y con gran expectación estaba a punto de mostrar su nuevo aspecto en Sálvame Deluxe. Antes de entrar en plató ya se encontró con una multitud que la esperaba.

Según Eyre, en la puerta de la cadena había "un grupo de señoras que le tocaban la falda como hacen con la Virgen en Semana Santa". Querían un recuerdo de ella a cualquier precio y parece que lo consiguieron: "Belén tiró un pañuelo a una papelera y fueron las señoras a buscar el clínex. Ella paseaba entre la multitud que estaba en la puerta, ¡y la gente lloraba! Le pregunté a una de ellas por qué lo hacía, y me dijo: No sé por qué lloro, pero estoy llorando", resumió la periodista para explicar el fervor irracional que provocaba la princesa del pueblo. 

 

Archivado en: