Gran Hermano es posiblemente uno de los reality shows que más impacto tuvo en España a principios de los 2000. De hecho, puede considerarse junto a Operación Triunfo el pionero en este tipo de programación dirigida a todos los públicos.
Eso sí, no hay en este tipo de programas nada comparable a la primera edición, la novedad marca el éxito y lamentablemente Gran Hermano se fue convirtiendo en un programa de salseo más que de convivencia. Nada que ver con la primera edición que arrasó con las audiencias.
Así las cosas en su 11º aniversario el programa repartió una cifra de dinero muy alta, hasta 350.000 euros para el ganador y 70.000 para el segundo clasificado. Una cantidad de dinero que puede resolver muchos problemas económicos.
Sin embargo, para alcanzar ese logro tienes que tratar de convencer tanto al jurado como a la audiencia, algo muy complicado si se tiene en cuenta que durante 24 horas al día y mientras dure el concurso estás expuesto a todo tipo de opiniones según tus actos.
Ha ocurrido en ocasiones que este programa haya hecho que conozcamos mucho mejor a los famosos que iban a la versión Vip de este reality. En aquella edición fue un chico llamado Ángel quien se llevó el premio a mejor hermano y de eso hace ya 12 años.