¿Cuál ha sido la pelea más bestia de Belén Esteban en TV?

La historia de las míticas peleas de la colaboradora de Sálvame, Belén Esteban contra todos

Belén Esteban enfadada
Belén Esteban enfadada

El ‘fenómeno Belén Esteban’ sigue generando interés veinticinco años después. Sus primeras apariciones en la pequeña pantalla fueron épicas, tanto en el programa ‘Tómbola’, donde casi diez millones de personas estuvieron pendiente de sus palabras, como su primera vez en un plató a nivel nacional junto a María Teresa Campos. Ambas en el año 2000.

Una ingenua y nerviosa Belén Esteban acudía al plató de ‘Día a Día’ tras romper con Jesulín de Ubrique, padre de su hija Andrea. Con tan solo veintiséis años, y a pesar de su timidez y falta de experiencia, ya demostraba sus dotes y cualidades para la pequeña pantalla, cuya madrina inicial fue la madre de Terelu Campos.

Un carácter fuerte

Con el tiempo se iría soltando el pelo, y empezó a no dejar títere con cabeza, atacando sin piedad a la pareja de Jesulín, María José Campanario, como principal objetivo, sobre todo a raíz del anuncio de su boda, pero también contra el propio torero y su familia, en especial sus ex suegros. En ese tiempo la Princesa del Pueblo comenzó a sacar el carácter que la llevado a ser una colaboradora habitual de Telecinco.

Algunas de las broncas de Belén Esteban
Algunas de las broncas de Belén Esteban

 

Posteriormente cuando entró a colaborar con Sálvame, raro era el día en el que Belén no se enganchara con nadie, Kiko Matamoros, Kiko Jiménez, Lydia Lozano, la fallecida Mila Ximénez, María Patiño… nadie escapaba a su ira cuando la contrariaban con algún comentario. Eso la convirtió en pieza clave del programa.

Aunque de un tiempo a esta parte de ha suavizado bastante en el carácter, para la memoria quedarán sus broncas. Nadie puede olvidar su mítica pelea con su amigo, el presentador del programa Jorge Javier Vázquez, o la que tuvo con Paz Padilla, que acabó con el despido de esta, o el encontronazo con Marta Riesco. Belén no se calla ante nada ni ante nadie y por eso aún se mantiene en su puesto.

 

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