'La Isla de las Tentaciones' es uno de los programas estrella de Mediaset. Nada podía salir mal si juntas a hombres y mujeres atractivos, en un destino paradisíaco, con alcohol y fama de por medio... ¿No?
Supuestamente, el reality intenta buscar la fidelidad de las parejas frente a las tentaciones. No obstante, parece que lo que realmente les interesa es que se produzcan todos los cuernos posibles y lo facilitan todo para ello.
Así lo explicó José Sánchez, uno de los primeros concursantes del programa: "Nos dicen que van a hacer un programa en el que se va a fomentar el amor, el respeto y la fidelidad. Eso es lo que se propaga, pero luego lo que interesa es otra cosa", dijo.
Acabó muy molesto con el mundillo de la televisión y con las mentiras de la productora: "Si yo llego a saber el tipo de programa que es, te digo que no voy", agregó. Él fue uno de los pocos que respetó a su pareja y no fue infiel.
Más contras que ventajas
"Se graba un día, pero pasan seis meses hasta que se emite la grabación. En ese tiempo no podíamos compartir nada juntos. Vivíamos como a la sombra y no podía subir fotos con mi novia". Todo para evitar problemas legales porque estaba firmado en el contrato.
En cuanto al tema económico, también fue una desilusión importante 'LIDLT' para él: "Me dijeron que los derechos de imagen serían 6.000 u 8.000 euros. La sorpresa me la llevé cuando fui a firmar. Con el programa no se gana dinero. A mí me pagaron 1.000 euros. Te venden la moto diciendo que el éxito va a venir después y no compensa"... ¡Menudo rajadón!