Charlie Sheen llegó al cine casi como última opción. Tras haber sido expulsado de la universidad y con un futuro más que incierto, su apellido le ayudó a entrar en el mundillo de la interpretación, y es que fue su padre, Martin Sheen, quien le abrió las puertas en la década de los 80.
Con la llegada de la fama a su vida, Sheen se topó consigo mismo, y es que empezó a coquetear con el alcohol y las drogas, sufriendo además un infarto en 1998 a causa de una sobredosis. Ello le llevó a internar en un centro de rehabilitación, aunque de poco le sirvió, pues siguió consumiendo sustancias posteriormente.
En el 2003 le llegó una de las oportunidades de su vida, ‘Dos hombres y medio’, donde ejerció como protagonista y donde brilló en audiencias alcanzando las 12 temporadas. Pero, a mitad de la serie, en el 2010, el actor sufrió una recaída y tuvieron que suspenderla de manera temporal, hasta que el propio Charlie Sheen confirmó que seguiría en la trama.
No fue la única polémica que le salpicó, pues en su octava temporada, Sheen llamó “idiota” a Chuck Lorre, su director, y la serie volvió a ser cancelada y el actor regresó a una terapia de rehabilitación. Este fue el principio del fin para él, pues en el año 2011, la CBS decidió suspenderle: “Sheen ha adoptado una conducta autodestructiva y parece estar muy enfermo. Warner Bros. no puede y no debe continuar su acuerdo como hasta ahora mientras el señor Sheen se destruye a sí mismo ante los ojos de todo el mundo”, señaló la productora, a la par que fue sustituido por Ashton Kutcher.
En lo personal, la vida de Charlie Sheen también dio un vuelco, siendo detenido por amenazar a su por entonces esposa con un cuchillo el día de Navidad, lo que le llevó, de nuevo, a ser internado en rehabilitación. También fue detenido después por destrozos en un hotel tras haber consumido drogas.
La polémica siguió envolviendo a un Charlie Sheen de capa caída, y es que a pesar de reaparecer en televisión con ‘Anger Management’, su propia compañera de reparto, Selma Blair, ya se quejó del comportamiento de éste, aunque la que fue despedida fue ella.
En el 2015, el propio Sheen confesó que es portador del VIH, llegando a asegurar que había estado pagando durante años a extorsionadores para que no saliera a la luz esta noticia. Un momento que cambió la vida del actor, centrándose en su vida familiar y dejando el alcohol y las drogas. “Me arrepiento de haber arruinado ‘Dos hombres y medio’ y de no haberme involucrado más en la vida de mis hijos. Solo podemos movernos hacia adelante desde hoy. No lo llamarían ‘el pasado’ si no fuera así”, señaló en una entrevista concedida a ‘The Today Show en 2016.