No es oro todo lo que reluce, se podría decir de la vida de Pablo Motos, uno de los presentadores españoles con mayor reconocimiento internacional debido al éxito del programa El Hormiguero. En una entrevista con Joaquín contó sin problemas las piedras que se ha encontrado en el camino hacia el éxito.
Y es que el presentador llegó a arruinarse hasta en dos ocasiones y además fue objeto de bullyng en su etapa escolar, los niños se reían por sus pecas. Desde que comenzara en la edad de la juventud, Motos ha tenido que superar muchos obstáculos pero si hay algunos que fueron límites hay dos.
La primera vez que se arruinó trabajaba en Onda Cero Radio contaba a los compañeros de El sentido de la birra. Al parecer Pablo Motos trabajó en una marca de chicles supuestamente adelgazantes que se anunciaban en dicha radio. Descubrió que los chicles no eran tal y como le contaron.
No solo no adelgazaban, también generaban graves problemas de salud, cosa que le valió un enfado tremendo que casi le hace cometer una locura contra el estafador. Pero su mujer, su alma gemela como dice Motos se lo impidió.
"La segunda vez que me arruiné fue con la bolsa", reconocía. Invirtió en una empresa que según sus amigos era casi imposible que perdiera. Tal era la confianza de Pablo Motos que invirtió todos sus ahorros, pero las ganancias no llegaban y el dinero se iba quedando cada vez más reducido hasta que su cuenta quedó totalmente a cero.