El martes pasado, la jueza que investiga el caso de Dani Alves rechazó que el brasileño quede en libertad provisional, ya que pone en duda su última versión exculpatoria y dictamina que sigue existiendo un riesgo de fuga.
Esto hizo que la prensa haya estado muy pendiente de la todavía mujer del exfutbolista, Joana Sanz. Durante todo el proceso judicial, la modelo ha utilizado sus redes sociales para lanzar mensajes sobre el tema y para ir explicando cómo se encuentra.
Sin embargo, siempre ha evitado hablar a toda costa con los medios de comunicación y, de hecho, son varias las ocasiones en las que la modelo ha estallado contra ellos por cómo están haciendo la cobertura. Y es que, según ella, se siente acosada por la prensa.
Este lunes no ha sido una excepción y Joana ha vuelto a Instagram para manifestar públicamente su malestar con los periodistas y con el hecho de que algunos hagan guardias en su casa para conseguir declaraciones. En una de sus publicaciones, la canaria no ha ocultado su desesperación ante esta situación.
“De verdad que yo ya no sé qué más queréis de mí. Me estáis agobiando. No sé qué hacer, cómo reaccionar. Haga lo que haga, esto no para. ¿Por qué tenéis que esperarme fuera de mi casa? Lo he dicho un montón de veces. Que no me gusta, que me siento mal. Que esto es muy psicópata, que una persona ajena haga guardias o te espere por fuera de la puerta de tu casa”, comienza diciendo.
Joana Sanz ha confesado que volvió a tener un "encontronazo" esa misma mañana: Esta vez me han esperado un poco más arriba de mi casa y he intentado darme prisa para entrar y han venido corriendo. ¿Qué hacen? ¿Cómo quieres que reaccione? He tenido que cerrar la puerta prácticamente enfrente de la cámara. Qué ibas, ¿a meterte también en mi casa? Por favor, estáis traspasando unos límites. Esto no es periodismo”.