La celebración de gol más surrealista jamás vista: pudo acabar en desgracia

Da la vuelta al mundo una celebración de lo más surrealista de un gol, muy peligrosa

Una celebración de un gol surrealista
Una celebración de un gol surrealista

No hay mayor explosión de alegría en el mundo del fútbol, que aquella que se desata cuando uno de los equipos consigue marcar un gol. Todos los jugadores se juntan para felicitar al goleador y la grada celebra con júbilo el tanto.

Sin embargo las celebraciones que realizan los jugadores cada vez que perforan la portería contraria, las hay como los gustos, cada uno tiene la suya. Han ido evolucionando con el paso del tiempo. En otras épocas simplemente era una celebración acompañada de saltos, brazos en alto o abrazos entre los compañeros. Luego aparecieron los deslizamientos sobre las rodillas por el césped, el irse al banderín del córner a celebrarlo, o si están esperando a ser padres, chuparse el dedo como un bebé entre otras.

De un tiempo a esta parte, sobre todo entre aquellos que tienen destinado en su dorsal el ser los máximos cañoneros de sus respectivos equipos, se ha puesto de moda las celebraciones icónicas. Siempre repiten la misma, son auténticas imágenes de marca, si no vean las de Cristiano Ronaldo, Kylian Mbappé, Griezman, Luis Suárez, etc….

Alisher Kengelbay, el autor de la celebración más surrealista
Alisher Kengelbay, el autor de la celebración más surrealista

 

Una celebración peligrosa

 

Entre tanta celebración icónica es difícil destacar, más aún cuando no juegas en una de las grandes ligas, las más mediáticas. Pero de vez en cuando, desde una liga humilde llegan nuevos tipos de celebración que se convierten en virales en las redes sociales en sólo unos pocos de días.

Esto es lo que ha pasado en Kazajistán, en la MFL, la Media Football League, donde el jugador del Alash, Alisher Kengelbay, ha dado la vuelta al mundo con su celebración. Al joven con el número 10, no se le ocurrió otra cosa que tras marcar un gol en su último partido, ni corto ni perezoso, se subió al larguero, se puso de pie sobre el mismo, y de un salto acrobático hacia atrás acabó aterrizando de nuevo en el césped.

Una acrobacia más del circo del sol que de un partido de fútbol, bastante peligrosa y que podía haber acabado en una desgracia. Por fortuna para Alisher parece que no es la primera vez que lo intenta. No obstante, no parece que sea una moda que podamos ver por ejemplo en LaLiga, ¿o sí?