José María Aznar pasará a la historia como uno de los grandes políticos de la historia de España. El entonces líder del Partido Popular llegó a la presidencia del Gobierno en el 1996 y se mantuvo en el cargo hasta el año 2004, fecha en la que José Luis Rodríguez Zapatero le sucedió en La Moncloa.
España gozó de una muy buena salud económica durante los años de Aznar. Un dirigente que aproximó a España a Estados Unidos, la mayor potencia global del planeta. Después, con la llegada del PSOE, se vino la crisis financiera del 2008 y de EEUU como principal socio estratégico pasamos a la Venezuela de Chávez.
Volviendo a Aznar, hay que decir que llamó mucho también la prensa del corazón. Le encontraban un hombre muy atractivo y, cuando descubrieron lo que escondía bajo el traje, acaparó todas las portadas.
Obsesionado con el físico
La sociedad desconocía que era un amante del deporte y que tenía un entrenador personal con el que se machacaba a diario en el gimnasio. Llegaba a hacer 600 abdominales diarias y un paparazzi en la playa le hizo la foto del millón.
Aparecía sin camiseta y mostrando unos abdominales de infarto propios de un futbolista de élite o de un modelo de ropa interior. Como no podía ser de otra manera, esas imágenes se vendieron por un pastizal y fueron lo más comentado del momento.