Las memorias que ha publicado el Príncipe Harry, no sólo han puesto patas arriba los cimientos de la monarquía británica y ha sacado a la luz detalles íntimos de sus relaciones con todos los miembros de la Familia Real. 'En la sombra', también puede traer otro tipo de consecuencias.
Los motivos
En uno de los pasajes de sus memorias, el Príncipe Harry relata su participación en la guerra de Afganistán, y ha hablado sin tapujos acerca de lo que allí aconteció, hasta ahora solía esquivar las preguntas al respecto.
El príncipe Harry estuvo dos veces en Afganistán. En 2007 y en 2012. En total, pasó allí 8 meses y la gran mayoría del tiempo como piloto de helicópteros. Sin embargo en las memorias ha hecho una intrigante confesión, "¿Mi número? Veinticinco. No era un dato que me colmara de satisfacción, pero tampoco me daba vergüenza. (...) Cuando me hallaba en el fragor y la confusión del combate, no pensaba en aquellos veinticinco como en personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero. Personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a personas buenas".
Estas declaraciones han supuesto una respuesta por parte de la organización terrorista Al Qaeda, quienes a través de su revista 'One Unmah', anima a sus terroristas a matar al príncipe. "La confesión del príncipe Al-Zanim de que mató a veinticinco musulmanes a sangre fría, y que solo eran piezas de ajedrez en sus ojos, nos revela el nivel de discriminación, condescendencia y criminalidad que tiene en sus genes", escriben sobre él. De hecho, en el mismo artículo se invita a la Corona británica a vengarse de este miembro disidente "reduciendo el costo de asegurarlo y para dar paso a las manos islámicas para que sean ellas las que se tomen su justa retribución". Incluso el grupo terrorista defiende que los afganos muertos a manos del príncipe Harry deberían recibir una compensación a través de la ONU.
Sin embargo, el duque de Sussex advirtió en una entrevista reciente que la prensa sensacionalista había sacado de contexto sus declaraciones para dar la impresión de que se estaba jactando de su habilidad en la guerra, al describir a sus enemigos como "piezas de ajedrez que debían ser sacadas del tablero". En realidad, Harry solo trataba de exponer su visión sobre la cultura que hay en el ejército y el proceso de insensibilización en el que se vio inmerso por su participación directa en la batalla. Pero parece que no lo han entendido así.