Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno después del tradicional encuentro del verano con el Rey Felipe VI en el Palacio de Marivent, comienza sus vacaciones estivales con su mujer Begoña Gómez, sus hijas y su perra “Turca”, unos 20 días de descanso. Para sus vacaciones ha elegido destinos ya conocidos, el Palacio de La Mareta en Lanzarote y el Palacio de las Marismillas en Doñana.
Tercer verano consecutivo en La Mareta
La Mareta se ha convertido en uno de los sitios preferidos por la pareja. Con vistas al mar, el palacio posee más de 10.000 metros cuadrados de superficie. El paisaje, con vegetación autóctona de la zona y un acceso directo a la playa son los grandes atractivos que tiene este lugar.
En 1989, el rey Hussein I de Jordania le regaló esta villa a su homólogo en España, Juan Carlos I. El emérito, a su vez, se la donó al Estado, por lo que su gestión actualmente corresponde a Patrimonio Nacional.
Las Marismillas, en el corazón de Doñana
La segunda parte de las vacaciones de la familia del Presidente discurrirán en la zona sur del Parque Nacional de Doñana. Allí residirán en el Palacio de Las Marismillas, una finca construida a principios del siglo XX con más de 11.000 metros y acceso a la playa.
Patrimonio Nacional se encarga de los cuidados de esta residencia desde 1990, aunque en 1992 su uso quedó restringido a cuestiones protocolarias. Los predecesores de Sánchez, Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero, también se hospedaron en este hogar.
Nada tiene que ver éstas vacaciones con las anteriores que pasaba igualmente con su familia, pero en el apartamento que adquirió con su mujer Begoña en Mojácar (Almería), donde frecuentaba los bares y chiringuitos de la zona.