Joe Biden se convirtió en enero de 2021 en el 46º presidente de la historia de Estados Unidos. Sucediendo a Donald Trump, que perdió la confianza de muchos norteamericanos por la gestión de la pandemia: "El desinfectante mata al virus en un minuto. Igual hay una manera de hacer algo así inyectándolo en el interior, casi como una limpieza", dijo mucho antes de que vieran la luz las vacunas.
Siempre le restó importancia y los países más importantes del mundo se mostraron sorprendidos con la postura de Trump. Poco a poco fue bajando su índice de popularidad y Biden se hizo con la presidencia con 81,2 millones de votos.
Biden fue vicepresidente de Obama y senador durante décadas por el estado de Delaware. Gracias a esto consiguió una fortuna cercana a los 10 millones de dólares. Muy reseñable, sí, pero lejos de los 2.400 millones de Trump.
Nada que ver
Conviene recordar que Donald ya era un empresario de éxito y una de las mayores fortunas de EEUU antes de alcanzar la presidencia. Biden, en cambio, se ha hecho rico a través de la película y ahora aumentará bastante en los próximos años.
Desde el año 2001, entonces bajo el mandato de Bush, el sueldo para los presidentes se fijó en unos 400.000 dólares anuales. 33.000 dólares al mes por sus servicios, entre los que no se incluyen todos los gastos relacionados con la Casa Blanca.