El Audi que salvó a Aznar de morir a manos de ETA en un atentado

El Audi V8 que salvó la vida de José María Aznar en un atentado con de ETA será subastado.

B.J.
15 de Octubre de 2022
Atentado Aznar
Atentado Aznar

El vehículo en el que viajaba José María Aznar cuando sufrió un atentado terrorista con coche bomba de ETA, será subastado y proviene de la colección de Desguaces La Torre.

La colección, cuenta una amplia variedad de marcas y modelos y piezas míticas de la historia de España. Entre sus piezas llaman la atención un vehículo utilizado por Franco durante la Guerra Civil. Se trata de un Ford 817 T de 1937, uno de los cinco vehículos que utilizaba el militar en sus desplazamientos en el frente durante la contienda.

El que más ha despertado la curiosidad entre los medios de comunicación y los mitómanos es el Audi V8 blindado en el que sufrió el atentado terrorista por parte de ETA José María Aznar el 19 de abril de 1995 en Madrid, y que está conservado en el mismo estado en que quedó tras la explosión de la bomba. 

Estado en el que quedó el coche del atentado contra Aznar
Estado en el que quedó el coche del atentado contra Aznar

 

¿Cómo era ese vehículo para poder salvarle la vida a José María Aznar?

La explosión causó una veintena de heridos, y la muerte de Margarita González, una vecina de un bajo que quedó en coma tras el ataque y murió a los dos meses, pero el popular resultó ileso. El blindaje del Audi V8 en el que se movía evitó la tragedia. Aznar salió del coche, que quedó visiblemente dañado, por su propio pie y con tan solo un rasguño en la mejilla. Tras llamar a su mujer, el líder del PP telefoneó a la sede del partido: «Voy a llegar un poco más tarde, anuladme las reuniones de primera hora».

El «secreto» que salvó la vida del ex presidente del Gobierno se escondía dentro de su carrocería. El Audi pesaba 2.700 kilos, y solo 1.000 eran del material de blindaje. El interior del habitáculo del coche estaba reforzado por kevlar, acero y policarbonato. Los bajos contaban con una manta antibombas, y los cristales triplicaban el grosor medio de los vehículos. Si un coche normal tiene lunas de 5mm, las del Audi de Aznar eran de 15.

Como si de un brutal impacto de carretera se tratase, el coche quedó inutilizado, pero el habitáculo, la zona de supervivencia en la que viajaba el popular, quedó intacta.

 

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