Con tan solo 22 años, Alejandra Rubio ya está independizada. Bueno, esto no es nuevo. Siendo concretos, hay que resaltar que desde que cumplió la mayoría de edad no vive con sus padres, por lo que se mudó con su expareja Álvaro Lobo.
Desde entonces, ha hecho varias mudanzas. Vivió en el centro de Madrid y en las afueras, ya que quería estar cerca de su madre. Asimismo, su relación con el DJ llegó a su fin y ha rehecho su vida amorosa con el malagueño Carlos Agüera. Esto ocurrió en el verano del 2021 y en febrero del presente año Alejandra confirmó que compartía piso con su chico pero iban a mudarse de casa. Seguirían viviendo muy cerca de Terelu pero a ambos les apetecía cambiar de hogar.
En sus redes sociales, además de presumir de su cuerpo, también ha mostrado diferentes partes de su casa que te vamos a describir a continuación.
Así es la propiedad en la que vive Alejandra Rubio
El lugar en el que más tiempo pasa es el salón. Como se aprecia en este 'post', está lleno de libros en estanterías blancas a juego con los marcos de las puertas, una gran alfombra en tonos negros y blancos y una mesa de cristal.
No obstante, lo primero que podrás ver al entrar en la casa es el recibidor. Es coqueto y llamativo. Tiene un espejo redondo con marco dorado y una mesita en madera y patas blancas. No pueden faltar los libros de moda que tanto gustan a la hija de Terelu Campos.
Si hablamos de su casa, evidentemente tenemos que analizar su dormitorio. En esta ocasión, opta por las líneas sencillas y rectas como el cabecero de su cama en gris perla a juego con sus sábanas.
Su propiedad es espectacular. Por eso tiene un elevado coste. Pues bien, en su cuarto tiene un vestidor, algo que no muchos se pueden permitir. En esta zona no para de hacerse fotos que luego sube a sus redes.
Referente a su cocina, cabe destacar que sigue apostando por el blanco y el negro. Se ve que le gusta demasiado esta combinación.
Por último, dispone de una terraza pequeñita compuesta por una decoración de color tierra. En esta zona pasa momentos de relajación y desconexión.