El fútbol mueve muchísimo dinero, eso es una verdad como un templo. Es algo que no podría entenderse de otro modo si miramos los salarios que perciben algunos futbolistas. Y es que los equipos ya no sólo fichan un talento deportivo, fichan también auténticas empresas andantes, cuya imagen proporciona muchos beneficios.
Sin embargo, los futbolistas al margen de su salario y de sus negocios particulares fuera de los campos de fútbol, tienen unos considerables ingresos por patrocinios. Las marcas se pelean por tener en cartera a uno u otro futbolista, y pagan auténticas millonadas por que sean su imagen de marca.
Si nos acercamos a las marcas de ropa deportiva, la guerra entre las grandes marcas se asemeja mucho a los fichajes de los clubes. Constantemente están ofreciendo nuevos contratos publicitarios para fichar a uno u otro jugador que está en otra marca, o renovando el contrato con uno de los suyos para que no se vaya a la competencia. Nike, Adidas y Puma se reparten la mayor parte del mercado y de las grandes estrellas del panorama fútbol.
Un top cinco millonario
Si cogemos como ejemplo el patrocinio por las botas de fútbol que llevan los jugadores, podemos hacernos una idea de la cantidad de dinero que pueden llegar a ingresar por este tipo de contratos los futbolistas. Un top cinco por este concepto lo lideraría el futbolista brasileño Neymar Jr. que firmó con Puma un contrato histórico por 26 millones de euros.
En el resto del top cinco estarían, el noruego Erling Haaland del Manchester City, con una cuerdo de 25 millones de euros recién firmado con Nike. Le sigue Lionel Messi, el crack argentino tiene un contrato de 20,4 millones con Adidas, con la que además tiene una línea exclusiva, Adidas Messi. El nuevo acuerdo de Haaland ha desbancado a Cristiano Ronaldo como el mejor pagado de Nike, donde tiene un acuerdo vitalicio de 17 millones. Y cerrando el escalafón, por el momento, estaría el crack francés del PSG, Kylian Mbappé con 16 millones de euros firmados con Nike. Sin duda son cifras mareantes sólo por ser imagen de unas botas, pero los ingresos que generan en publicidad para las marcas les hacen ser rentables a pesar de todo.