El multimillonario empresario austriaco Dietrich Mateschitz ha fallecido este 22 de octubre tras una larga enfermedad a la edad de 78 años. Fundador de la empresa Red Bull, bebida energética de origen tailandés que comercializó en Austria junto a sus creadores Chaleo Yoovidhya y Chalerm Yoovidhya, será siempre recordado por la implicación que su marca tenía en el mundo de los deportes extremos y de motor.
Sin embargo, parece que la empresa ya podría contar con un sucesor, se trata de Mark Gerhardter, hijo del empresario y de su ex pareja, Anita Gerhardter. Nacido en Austria hace 29 años, el joven participa activamente y forma parte del equipo directivo de Red Bull, de la empresa Dietrich Mateschitz Verwaltungs y, desde 2022, también de la ONG Wings For Life, vinculada a la compañía de refrescos y destinada a la investigación de posibles curaciones para las lesiones de médula espinal.
¿Cuáles son los lujos que heredará Mark?
Deitrich Mateschitz, se codeaba con lo más granado de la lista Forbes, y era un amante del lujo. De hecho posee el garaje más fastuoso del planeta, llamado ‘Hangar-7’, en las afueras de Salzburgo, que ya ha ampliado con el ‘Hangar-8’, donde hay desde cazas hasta aviones de 100 pasajeros y, por supuesto, buena parte de los coches de F-1 que ha creado su fabulosa escudería.
El ‘Hangar-7’ puede visitarse gratuitamente. Se trata de un edificio con más de 100 metros de largo y 67 metros de alto, con una cúpula gigante de cristal, donde se encuentra el restaurante Ikarus, galardonado con dos estrellas Michelin, y un precioso y transparente plató de TV desde el que se emite un programa deportivo semanal de Servux TV, la televisión de Mateschitz.
El empresario era dueño, entre otras propiedades, de castillos, hoteles y restaurantes, además de la isla Laucala en Fiyi de 12 km² ubicada en el Pacífico Sur, por la que Mateschitz pagó en 2003 más de 10 millones de dólares a la familia Forbes. En 2009 inauguró en ella un resort de lujo de 4.000 metros cuadrados compuesto por 25 villas, 5 restaurantes y bares, 3 piscinas, un espacio wellness e incluso un campo de golf “tropical” de 18 hoyos diseñado por David McLay Kidd. El resort emplea a 330 personas y tiene capacidad para 80 huéspedes.