El mito de Elvis Presley nunca pasará de moda, pero lo cierto es que también ha vuelto a estar de rabiosa actualidad tras el reciente lanzamiento del biopic de su vida protagonizado por Austin Butler, o más tristemente por la muerte el pasado 12 de enero de su hija Lisa Marie Presley.
Todo lo que ha rodeado a la vida del Rey de Rock, se trata como un mito, todo lo que estuvo tan sólo cerca de él ha cobrado un inmenso valor para los coleccionistas con el paso de los años, trajes, discos, por no hablar de sus coches han acaparado las salas de subastas marcando cifras record. Lo último que se ha puesto a la venta ahora ha sido el jet privado del Rey.
El jet privado
Se trata de un Lockheed 1329 JetStar de 1962, que Elvis compró en 1976, justo el año anterior a su muerte, por 840.000 dólares, y que se ha pasado la friolera de 40 años en el Centro Aéreo Internacional de Roswell, situado en pleno desierto de Chihuahua, en el estado de Nuevo México (EE.UU.), sin ningún tipo de mantenimiento, por lo que su estado actual no es demasiado bueno, como se puede apreciar en las fotografías.
El aparato, como todo lo que pertenecía al Rey, está repleto de lujos. Tenía capacidad para nueve personas, sin contar con los tres miembros de la tripulación. Tenía una velocidad máxima de 565 mph (909,279 kph), y era capaz de viajar 4023,36 kilómetros.
El avión cuenta con un baño con tocador y asientos forrados en terciopelo rojo reciclables y giratorios. Además, el avión cuenta con un sofá, está revestido con paneles de madera, todo con acabados en dorado, además de un moderno microondas, algo muy moderno para esa época, una televisión y un radiocasete.