El día que se supone es uno de los más felices de la vida de una persona, el del nacimiento de uno de sus hijos, estuvo en esta ocasión a punto de convertirse en una auténtica pesadilla para la influencer Alice Campello y su marido, el futbolista del Atlético de Madrid, Álvaro Morata.
El pasado 9 de enero venía al mundo la cuarta hija de la pareja, Bella, y al día siguiente subían al siguiente comunicado a las redes sociales, "Bella ha nacido el día 9 y es maravillosa. La mamá, desafortunadamente y después de que el parto haya ido muy bien, ha empezado a tener complicaciones que nos han asustado mucho!". "Ahora mismo está en la UCI de la Clínica Universidad de Navarra cuidada por los mejores médicos y poco a poco se está recuperando muy bien… ella es muy fuerte".
Al parecer Alice tenía una cesárea programada, pero a pesar de que el parto fue bien, después hubo complicaciones y perdió mucha sangre. La empresaria italiana pasó 12 horas en quirófano y necesitó hasta 17 transfusiones de sangre y, como ha explicado en varias ocasiones, casi pierde la vida, y que la obligó a estar en la UCI varios días.
Así lo cuenta ella misma
La influencer ha concedido a entrevista al programa “Y ahora Sonsoles”, donde ha recordado la traumática experiencia de su último parto. “Ha sido un poco duro al principio, pero ya bien, recuperada, muy contenta y disfrutando mucho de toda la familia”, confesaba la italiana. Aunque lo que más ha tenido que trabajar ha sido a nivel mental, “ha sido muy duro, he trabajado mucho y sigo trabajándolo mucho y lo que me ha pasado ha sido muy duro y todavía me cuesta, a veces tengo pesadillas por la noche”, declaraba.
Por otro lado reconoció que Álvaro y la familia también lo pasaron mal, “Yo no sabía qué estaba pasando ni cómo iba a salir de eso y fue más traumático todavía para mi familia y para Álvaro. Cuando me desperté fue un gran shock porque todavía no estaba fuera de peligro. Te planteas un poco todo por mis hijos, te imaginas lo peor”. Por último reconoció sentirse afortunada y dejaba una reflexión, “feliz porque puedo contarlo y ya ha pasado y todo me ha enseñado algo que valoro muchísimo más, no hay que estar enfadados por nada y hay que disfrutar la vida que es muy corta”.