El Barça celebró con su afición el título de liga conseguido la semana anterior en Cornellá. Pudieron hacerlo tranquilamente sin tener que salir corriendo como les ocurrió en el campo del Espanyol, tras una invasión de campo por parte de algunos aficionados.
Tras perder por un gol a dos contra la Real Sociedad en un partido intrascendente para los culés, tuvo lugar la fiesta que tanto llevaban esperando los aficionados de un equipo que sólo había ganado una Copa del Rey y una Supercopa de España en las últimas 4 temporadas.
Pero lo más curioso fue lo que hizo Raphinha cuando la celebración se terminó, y todos sus compañeros y miembros del cuerpo técnico estaban en los vestuarios. El brasileño fue captado por un periodista, Nacho Jiménez, dando una vuelta al campo de rodillas, lo que parece ser el cumplimiento de una promesa o algún tipo de ritual que tiene el futbolista cuando conquista algún título.
El extremo del Barça ha hecho un año bueno, sobre todo en la segunda vuelta, tras una primera un tanto irregular. Sus números de goles y asistencias son destacables aunque no a la altura de los grandes cracks brasileños que le precedieron, como Rivaldo o Ronaldinho.
De hecho últimamente se ha hablado de que el club podría plantearse su venta para recaudar dinero por los problemas de Fair Play Financiero, y la necesidad de reducir la masa salarial en 200 millones que tiene el club. Aunque jugadores como Ansu Fati o Kessié pueden ser los sacrificados por Laporta para cumplir el plan de viabilidad que les exige LaLiga.