Gregorio Jesús Gil y Gil fue un empresario y dirigente del Club Atlético de Madrid entre 1987 y 2003 que destacó ampliamente por sus polémicas en televisión y su populismo. Además, entre 1991 y 2002 fue alcalde de la ciudad de Marbella tras fundar su propio partido político: el Grupo Independiente Liberal (GIL), disuelto formalmente en 2007.
Murió dos años más tarde, salpicado por multitud de escándalos sobre delitos de corrupción y multitud de controversias alrededor de su figura que duran hasta el día de hoy.
Su peculiar manera de entender el fútbol
Jesús Gil se convirtió en presidente del Atlético de Madrid en 1987 y basó su gestión al frente del club rojiblanco en el temperamento. Que antes, durante, o después de los partidos de los colchoneros hubiese un micrófono y una cámara cerca del "presi", no era casualidad. Despotricaba de los árbitros, de los rivales e incluso de sus propios jugadores.

Los episodios desagradables protagonizados por Gil contra jugadores son demasiados, uno que se lleva la palma fue el trato recibido por Adolfo "El Tren" Valencia, que fue seguramente, el jugador rojiblanco que más sufrió la ira de Gi, al llamarle "fracasado", "negro" o dedicarle frases como "a ver si le matan de verdad". Otro episodio desagradable fue la visita del Atlético al Ajax de Ámsterdam en Liga de Campeones, cuando el presidente definió así a la plantilla de los holandeses: “Los negros del Ajax... Eso parecía el Congo, dicho con todos los respetos. Mirabas a un lado y había cuatro negros calentando, mirabas a otro y había cinco, y en el campo, otros tres. Salían negros de todas partes, como si fuera una máquina de hacer churros. Y conste que no soy racista". Posteriormente pediría perdón “a su manera”.

“No le he fichado por perder aceite”
En el año 1994, el Atlético de Madrid intentó acometer el fichaje del delantero estrella de la selección alemana, Jurgen Klinsmann. Todo estaba preparado, y según parece Jurgen había aceptado la propuesta colchonera para incorporarse a La Liga. Pero todo se fue al traste. El propio presidente del Atlético aclaró los motivos más tarde, "Me he enterado que era maricón y a ese no le meto en el vestuario. Me he quedado helado. Sólo faltaba que dijeran 'ese tiene a uno de estos ahí'". Los colchoneros ganaron ese año el doblete de y Klinsmann fichó por el Bayern Munich, agradeciendo no haber acabado en el Atlético de Gil.