Que Vinicius es un fuera de serie es algo que todo el mundo, sobre todo cuando se calza las botas y salta al césped del Estadio Santiago Bernabéu para maravillar a los seguidores merengues. Lo que no es tan conocido del delantero carioca es la labor que realiza fuera de los terrenos de juego.
Y es que el brasileño es de esas personas que no para de trabajar aun concluidos los entrenamientos con el equipo. Al parecer invirtió hace un par de años alrededor de 2 millones de euros para la creación de un Instituto denominado Vinicius Junior, donde la tecnología juega un papel fundamental y es la esencia.
En este centro se encargan de la educación de niñas y niños en la ciudad de Río de Janeiro, una labor por la que evidentemente no recibe dinero. Pero no solo da trabajo allí, también tiene un equipo que se dedica a cuidar de su carrera.
Y es que el futbolista merengue tiene a 12 personas trabajando para él más otras 27, principalmente cumplen las necesidades del día a día del futbolista. Esto le ayuda a estar totalmente centrado en su equipo y en él mismo, pues las necesidades de un futbolista profesional exigen el trato de mucha gente al cabo del día.
También cuenta con una oficina para trabajar y gestionar en todo el patrimonio que va generando su familia, más otros servicios de la agencia TFM. También es el encargado de manejar la carrera de Emerson Royal.