Neymar Jr nunca se ha caracterizado por la formalidad fuera de los terrenos de juego. El jugador del PSG dio este fin de semana otra muestra de esto. Al brasileño no se le ocurrió otra cosa que acudir al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, en vez de estar celebrando el título de liga que consiguió su equipo, algo que enfadó y mucho al club, que lo ha considerado como una provocación.
Nadie pone en duda su inmenso talento, pero fuera de los terrenos de juego suele ser un elemento tóxico en el vestuario. Nadie puede entender cómo se puede perder un día tan importante para su club y sus compañeros, para asistir a un evento que nada tiene que ver con su actividad profesional, por la que cobra una importantísima suma de dinero.
Cuando el PSG pagó su cláusula de 222 millones de euros al FC Barcelona en 2017, era para dar un salto de calidad que le llevase a pelear por la Champions League. Ese mismo verano también llegó al equipo parisino Kylian Mbappé. Los dos fueron claves en la temporada 2019-2020, para que el conjunto francés disputase la final de la máxima competición europea frente al Bayern de Münich, que perdió por un gol a cero.
A partir de ese momento, las semifinales de 2021 y los octavos de 2022 y 2023, fueron los fracasos de un club que invirtió como el que más para competir en Europa, haciéndose en 2021 con los fichajes de Messi y Sergio Ramos para lograr su más preciado objetivo.
Ganan la liga francesa porque invierten mucho más que sus rivales, pero actitudes como la de Neymar hacen que el vestuario sea un polvorín en muchas ocasiones.