La portada del martes de Superdeporte da vergüenza ajena, pero es sólo una muestra más de provincianismo rancio del que tenemos muchos ejemplos a lo largo de muchos años. Mucho victimismo siempre en Valencia, hasta el punto de convertir a la víctima en provocador y a la afición valencianista en la víctima de todo.
Superdeporte asegura que todo se trata de una campaña desde Madrid para desacreditar tanto al club como a la afición. Y esta ha sido la línea editorial de la prensa ché, desde que se acabó el partido. A la campaña desde Madrid como dicen ellos, tendremos que añadirle los testimonios de apoyo de Rio Ferdinand, Neymar, Walker, Shai, el youtuber Khaby o Lewis Hamilton, gente que nada tiene que ver con la prensa madridista.
En un país normal, la prensa publicaría en portada que en la llegada del Real Madrid en autobús al estadio, centenares de seguidores del club valencianista, se agolparon cerca de la puerta por la que tenían que entrar los jugadores madridistas, y empezaron a cantar: “Vinicius eres un mono”, algo de lo que seguramente estarán orgullosos.
Pero tan miserable es esa gente como la prensa que lo tapa, en este caso la de Valencia. Que se afanó estos dos días en tratar de provocador a Vinicius por levantar dos dedos mandándolos a Segunda División, tras toda la tarde recibiendo insultos racistas incluso antes de entrar al estadio.
Decir que toda la afición del Valencia es racista, es una auténtica barbaridad. Decir que la prensa valenciana trata de poner más énfasis en la víctima de los insultos racistas, que en las personas que los profirieron es perfectamente demostrable, con todo lo que han escrito tras el partido.