Cuando Pep Guardiola decidió abandonar el banquillo del F.C. Barcelona, dejó huérfanos a los aficionados culés. El fútbol que logró realizar el técnico de Sampedor, y los títulos conseguidos con jugadores tan brillantes como Messi, Andrés Hiniesta o Xavi Hernández, se convirtieron en una auténtica losa para los que vinieron después a ocupar el banquillo del Camp Nou.
A pesar de que algunos de sus sucesores si consiguieron acercarse al “modelo Guardiola”, como el tristemente fallecido Tito Vilanova, o el asturiano Luis Enrique, con el que consiguieron levantar una Champions League, lo cierto es que el resto no estuvo a la altura del técnico de Sampedor. Y eso que pasaron grandes profesionales por ese banquillo, el Tata Martino, Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman o Sergi Barjuan. Mientras tanto, Guardiola, tras un breve paso por el Bayern de Munich, cogió las riendas del Manchester City llevándose con él a varios de los artífices de su etapa en Barcelona, 'Txiki' Begiristain, director deportivo o Ferran Soriano, CEO del Manchester City, por lo que para muchos los citizens son una extensión del F.C. Barcelona y tienen un trato preferencial entre clubes.
Las esperanzas volvieron con uno de los discípulos del maestro. Xavi Hernández cogía las riendas del equipo de la mano de Joan Laporta, con la idea de volver a disfrutar del juego combinativo y ofensivo que caracterizó a Guardiola. Pero en medio de una fuerte crisis económica y la marcha de Leo Messi al PSG, la tarea está siendo más complicada de lo que esperaban. A pesar de eso han conseguido levantar un meritorio título de Liga en su segunda temporada al frente del club.
Un palo a su maestro
Pero la amistad suele estar reñida con los negocios. Como muestra de ello tenemos las últimas declaraciones del técnico del Barça cuando le han preguntado por uno de los objetivos del mercado de fichajes, el jugador del City Joao Cancelo, del cual solicitaron la cesión en el mercado de invierno sin éxito. "Joao Cancelo no vino al Barça en enero simplemente porque el City NO quería que fuera al Barça", fueron las palabras en rueda de prensa, y añadió, "No me dijeron ningún motivo, simplemente que no se podía hacer porque el City había dicho que no a la opción del Barça. Pregúntale a ellos, Pep, a su junta..."
Un señalamiento directo al icono culé como causante de la no llegada del portugués, que no habrá sentado nada bien en Manchester. La relación de maestro y discípulo, y la relación de algo más que amistad entre los dos clubes, parece que no está pasando por sus mejores momentos.