El culebrón Mbappé no ha hecho más que comenzar. Tras la carta enviada el lunes por el futbolista informando al PSG que no va a prorrogar su contrato hasta 2025, se ha provocado un terremoto en París de dimensiones considerables. Mientras los dirigentes del club parisino no se han manifestado públicamente, filtran a la prensa de confianza que están muy enfadados con este movimiento de Mbappé y lo consideran una traición.
Mbappé sigue diciendo que no ha pedido su salida, sino que piensa cumplir el año que le queda de contrato
Por primera vez, el periódico de confianza del PSG, Le Parisien, habla de la disposición que tiene el club para vender este verano al futbolista si no renueva su contrato. Lo que de ninguna manera quieren que ocurra, es que su estrella se vaya gratis del club dentro de un año.
Mbappé se remite a lo dicho en la carta. En ningún momento ha pedido su salida, simplemente le está comunicando al club, que no va a renovar su contrato un año más. A partir de ahí la pelota está en el tejado del PSG, que se arriesga a perder al jugador a finales de la próxima temporada sin recibir ni un euro a cambio.
Por su parte el Real Madrid observa todo desde la distancia. No va a entrar en esa pelea, lo hará si el jugador o el propio PSG le llaman para decirle el dinero que hay que poner para fichar al futbolista, dentro de unos márgenes razonables. Mientras tanto, dejará que sea el jugador el que se pelee con su club.
El Emir de Catar no va a permitir que el jugador se vaya gratis el próximo verano
A día de hoy la situación está enquistada. Parece que el jugador quiere cumplir su año de contrato y ayer mismo, RMC, hablaba de la posibilidad de que Mbappé grabase un documental sobre su último año en París. El Emir de Catar no piensa consentirlo, y le va a plantear a Mbappé una disyuntiva que el jugador tiene que resolver, o renueva o se va.
Ante el circo montado, muchos son los que dicen que todo esto es humo y que Kylian busca una salida inmediata ante la falta de proyecto deportivo del club parisino. Eso sí, perdería una prima de 70 millones de euros si no se queda la próxima temporada en el PSG.
Mientras tanto el Real Madrid espera el momento, si llega, de poner los 150 o 200 millones de euros necesarios para fichar al jugador. La partida de póker sigue su curso.