El quedarse embaraza sigue siendo a día de hoy un problema para las mujeres trabajadoras. El riesgo de perder el puesto de trabajo tras el embarazo o algo tan lógico como debería ser la conciliación familiar, son problemas que aún no se han conseguido solucionar. En el caso del fútbol femenino profesional incluso han hecho un estudio.
El estudio que da mucho en qué pensar
El sindicato de fútbol femenino FUTPRO presentó este miércoles un estudio propio sobre la maternidad en el fútbol femenino que desvela que casi la mitad de las futbolistas profesionales en España tienen preocupación por las posibles represalias que recibirían en caso de quedarse embarazadas.
Según el informe, el objetivo principal del estudio "es ayudar a las instituciones, clubes, federaciones nacionales, confederaciones, FIFA y medios de comunicación a navegar por uno de los temas que más preocupan a las jugadoras profesionales, visto desde la perspectiva de ellas". Y es algo que se debe abordar con urgencia a tenor de los datos ofrecidos.
El 46% de las jugadoras están preocupadas por las represalias que pudiera tener su club si se quedan embarazadas. Por otro lado más del 60% tiene miedo a que finalice su contrato y más el 40% piensa que las discriminarían a la hora de jugar, incluso hay un 40% que piensa que su club le podría rebajar el sueldo. Todo esto conlleva que o bien decidan no quedarse embarazadas hasta el final de sus carreras, o bien simplemente rehúsen a esa posibilidad mientras sean profesionales.
Entre los miedos a quedarse embarazadas las futbolistas consultadas por el estudio, un 40% piensan que no podrán volver a su nivel físico anterior, otro 40% piensa que cobrar sólo el SMI es demasiado precario, y otro 20% piensa que no hay ningún plan de conciliación para aventurarse con un embarazo. Entre las posibles soluciones que aporta el estudio estarían, habilitar zonas o habitaciones para la lactancia en los clubes. Que la madre pueda viajar con el bebé a las concentraciones. Que exista la figura del cuidador o guardería, crear entrenamientos especializados durante el embarazo y para el postparto, así como la petición de un permiso retribuido para llevar al hijo a consulta médica y un permiso retribuido para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto.