Sin duda, una de las WAGs que extrañaban ver en las tribunas del Santiago Bernabéu, es la abogada Camille Tytgat, esposa de Raphael Varane.
Recordemos que mientras el futbolista formó parte del Real Madrid, su esposa siempre fue vista en las gradas apoyando fielmente a su esposo, demostrando el gran amor que se tienen.
Una historia de amor real
Pero si hablamos de amor, no hay nada más romántico que su propia historia, pues los dos se conocieron estudiando secundario, empezando su historia de amor muy jóvenes que los llevó hasta el matrimonio en 2015 y ha dado como fruto a dos pequeños: Rubén y Anais.
Desde que se conocen, la pareja siempre ha estado junta, y esta vez no será la excepción, ya que se habla del regreso de la familia a Madrid, para sumarse de nuevo al Real Madrid.
Después de la grave lesión de David Alaba con el Real Madrid, Florentino Pérez necesita fichar a un central para lo que resta de temporada y Varane es una opción.
Una vida en segundo plano… ¿o tercer plano?
A pesar de figurar como la esposa de un futbolista, Camille no es para nada a lo que estamos acostumbrados, pues no figura en las redes sociales, y sus apariciones en público no son frecuentes.
En contraste con las otras WAG’s, que viven en las redes como influencers y compartiendo muchos aspectos de sus vidas, sabemos de ella gracias a lo que su esposo comparte en sus redes y por las fotos que se le toman en las gradas, pues la abogada prefiere llevar una vida más tranquila y lejos de las miradas, manteniendo su privacidad.
Sin embargo, aunque mantiene su vida en privado, es muy recurrente que se hable de ella gracias a su natural belleza y su figura, posicionándola como una de las WAG’s más bellas.
Es cuestión de tiempo que la bella Camille sea vista de nuevo caminando con discreción en las calles de Madrid y portando la camiseta en las gradas en señal de apoyo.