Xavi Hernández es la persona que está en el punto de mira del barcelonismo. Su proyecto en el club blaugrana no acaba de despegar. Es cierto que en la temporada pasada ganaron la Supercopa de España y LaLiga, pero en esta temporada han perdido de goleada contra el club merengue y el Athletic Club les ha eliminado de la Copa del Rey con otra goleada en los cuartos de final.
La plantilla que tiene disponible es buena. De hecho, con ella debería estar teniendo un rendimiento muy superior al que ha tenido en este inicio de temporada. Sin embargo, la situación económica del club es delicada, y si le quisiesen echar, tendrían que abonarle el salario de sus años de contrato.
Anímicamente, está bastante desanimado, y eso hace que su mujer, Nuria Cunillera, también lo esté. Ella es su gran apoyo, la que ha estado a su lado en todas las aventuras que ha tenido, de futbolista y de entrenador.
A nivel familiar están muy felices, pero es inevitable que la situación del Barcelona y las constantes críticas de la prensa, poniendo en duda el puesto de Xavi como técnico, no afecten a su estado de ánimo.
Xavi ha dicho públicamente que si no gana LaLiga, la Copa del Rey o la Champions League, abandonará el equipo al finalizar la temporada. Ahora solo puede pelear por LaLiga y la Champions, las competiciones más difíciles.