El cambio de generación es más que evidente en el Real Madrid. El club lleva preparándose para dar el relevo a una de las mejores generaciones de jugadores que han pasado por el Santiago Bernabéu, y que lo han ganado absolutamente todo con el Real Madrid para convertirse en leyendas blancas.
Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Casemiro, Marcelo o Karim Benzema, ya han abandonado la disciplina blanca, otros como Toni Kroos o Luka Modric, todavía aguantan aunque no parece que por mucho tiempo. Desde el club han intentado buscar la regeneración del equipo con fichajes jóvenes con una gran progresión, Militao, Vinicius Jr, Rodrygo, Camavinga, Tchouaméni, Fede Valverde o el último en llegar Jude Bellingham.
Éxodo de balones de oro
Es ley de vida, sin duda, pero no sólo pasa en el Real Madrid, pasa en toda Europa. De hecho se puede dar la circunstancia de que el año que viene no juegue en el viejo continente ninguno de los últimos cuatro ganadores del Balón de Oro que están aún en activo.
Cristiano Ronaldo, ganador en cinco ocasiones del Balón de Oro, el último en 2017, fichó este mes de enero por el Al-Nassr de la liga de Arabia Saudí. El argentino Leo Messi ha ganado en siete ocasiones este galardón, el último en 2021, pero acaba de anunciar su decisión de irse a la MLS americana y jugar en el Inter de Miami.
El último en abandonar el fútbol europeo ha sido el actual Balón de Oro, el francés Karim Benzema, quien en una sorprendente decisión abandonaba el Real Madrid para fichar por el Al-Ittihad Jeddah, también de Arabia Saudi. El éxodo de balones de oro se puede completar con el croata Luka Modric, ganador en el 2018. El jugador está pensando en aceptar una propuesta muy generosa económicamente, para acabar también jugando en Arabia Saudí. Será ley de vida, pero no mucha tristeza verlos irse.