La Fórmula 1 es el deporte más difícil del mundo: estos son los secretos que esconde

Los españoles Mari Boya y Pepe Martí pugnan por ascender hacia el Mundial

La meritocracia no es suficiente para conseguir un puesto en la parrilla de Fórmula 1
La meritocracia no es suficiente para conseguir un puesto en la parrilla de Fórmula 1

"Me costó asumir que no correría en la Fórmula 1, renunciar a ello, buscar otro camino. Peor llega un punto en el que tienes que saber cuál es tu sitio", reconoce Dani Juncadella, el último piloto español en estar a un paso del Mundial. Su historia es el mejor ejemplo de que la meritocracia no decide quién llega a la máxima competición.

Los 20 pilotos que hoy disputan la carrera de Canadá tienen aptitudes para estar donde están. Sin embargo, alungos ascendieron gracias a sus familias y carteras. "Hay dos caminos: que el jefe de un equipo de Fórmula 1 se enamore de ti, de tu manera de pilotar, de tu profesionalidad por lo que has hecho en categorías inferiores o que tu padre sea multimillonario o una persona con influencia", explica Juncadella. 

Respecto a España, después de Fernando Alonso, han conseguido debutar Jaime Alguersuari, Carlos Sainz y Roberto Merhi mientras no lo hacían Juncadella o Dani Clos. Ahora, Álex Palou se encuentra a la espera.

"El automovilismo es el deporte más injusto que hay. El talento ayuda, genera posibilidades, pero es más importante el presupuesto que puedes generar y también influyen los equipos en los que corres en categorías inferiores", comenta Facundo Regalia, expiloto argentino.

Regalia también fue probador de Force India en el año 2014 y se quedó sin estreno oficial. "Me faltó ese paso: que alguien apostara por mí. Llegué a reunirme con la entonces presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, fui a Dubai para conocer a Diego Armando Maradona porque estaba interesado, visité muchas empresas, pero al final nadie dio el paso", recuerda el argentino.

Facundo Regalia como manager

 

Por todo ello, Facundo Regalia ahora es manager de pilotos y dirige la carrera de Mari Boya, uno de los dos pilotos españoles en la Fórmula 3, junto a Pepe Martí. 

Sobre cómo ayudar a pilotos jóvenes, el argentino asegura que: "Lo primero es mejorar su conducción, guiarles en el trabajo físico y mental. Por ejemplo, estamos instalando un simulador en casa de Mari para que pueda trabajar en todo momento.Luego está el trabajo con los patrocinadores. En España ahora mismo hay camino porque hay un Gran Premio, dos pilotos muy destacados en Fórmula 1... es un reto, pero debemos encontrar empresas interesadas".