Es lo que tiene ser el Rey de Europa, que cada poco tiempo tienes que celebrar efemérides de todo lo que has ido logrando. Precisamente hoy se cumple seis años de un momento histórico que agrandó la leyenda del Real Madrid.
El 3 de junio de 2017, hace ya seis años, el Real Madrid conquistaba la decimosegunda Copa de Europa de su historia. Lo hizo en Millenium Stadium de Cardiff venciendo a la Juventus de Turin por un contundente 1 a 4, con dos goles de Cristiano Ronaldo, otro de Casemiro y otro de Marco Asensio, con una segunda parte en la que bordó el fútbol.
El equipo blanco, entrenado por Zinedine Zidane, dejó en el camino durante las eliminatorias a Nápoles, Bayern de Múnich y Atlético de Madrid, y su triunfo supuso ganar dos ediciones consecutivas de la Champions League en su actual formato, algo inédito hasta la fecha, y que superarían al año siguiente. Además de conseguir el doblete, Liga y Copa de Europa, 59 años después.
El resumen de la final
La final comenzó con dominio de La 'Vecchia Signora' de Allegri, con ocasiones de Higuaín y Pjanic, que frustró el portero tico, Keylor Navas. Poco a poco el Madrid, de la mano de Luka Modric, fue sacudiéndose el dominio inicial. Y a los 20 minutos una contra comandada por Modric y Cristiano, la culminó el portugués tras un pase medido de Carvajal que Ronaldo metió en la portería de Buffon, tras tocar en Bonucci. Pero sólo siete minutos más tarde, empató el conjunto italiano tras un bonito remate de espaldas de Mandzukic. Llegándose con empate al descanso.
La vuelta del vestuario supuso el inicio de un vendaval de fútbol del equipo blanco. Con la presión alta, el equipo recuperaba fácilmente la pelota y encerraba a los italianos en un ataque continuo. Así en el minuto 61 llegó al recompensa al buen juego y Casemiro cazó un balón en la frontal del área, que tras golpear en Khedira entró en la portería de Buffon. La máquina del Madrid ya no se pararía y en el 64 Cristiano Ronaldo sentenció el choque tras una jugada por la banda entre Carvajal y Modric, adelantándose a la defensa italiana. De ahí al final un quiero y no puedo de los turineses que además vieron como recibían un cuarto gol en el minuto 90 de Marco Asensio a pase de Marcelo.