El Real Madrid ha hecho gala de mucha austeridad desde que en el 2020 la pandemia cambiase los planes de futuro del club. El hecho de que los ingresos disminuyesen de una manera tan significativa, hizo que el club madridista hiciese una política de contención del gasto, que hoy día permite tener un club saneado y con mucho dinero en caja para afrontar nuevas incorporaciones para una plantilla que necesita reforzarse por la edad de algunos futbolistas y por la escasez de efectivos en posiciones determinadas como la de delantero centro.
El Barça es la cara opuesta al Real Madrid en ese sentido
Mientras el Barça se gastaba en 2020, 112 millones de euros en fichajes, el Real Madrid no invirtió un euro en jugadores. El gasto más elevado en la adquisición de futbolistas lo tuvo el club merengue en el año 2019 con 355 millones.
Por su parte el club que dirige Joan Laporta, tras la marcha de Neymar Jr, se gastó en el año 2017 con 380 millones de euros invertidos.
Ahora mismo la situación de ambos clubes es diametralmente opuesta, mientras el FC Barcelona está agobiado por las deudas, el club madridista dispone de mucho dinero en caja para afrontar todos los fichajes que tiene que hacer este verano.
Las cifras que puede gastarse el Real Madrid este verano pueden ser muy altas
Se habla de una posible inversión de 400 millones de euros, que irían destinados en gran parte al fichaje de Jude Bellingham, que está prácticamente cerrado, y para reforzar el ataque tras la marcha de los dos delanteros centros que tenía el equipo, Mariano y Benzema.
El buen hacer en materia económica le permite este verano al Real Madrid gastar lo que sea necesario para tener la próxima temporada una plantilla muy competitiva.
Ya están sonando nombres como Harry Kane, Kai Havertz o Alphonso Davies como posibles refuerzos para el club merengue. Será un verano distinto a los anteriores, con muchos fichajes y gastándose el dinero ahorrado estos años pasados.