El sueldo de Nikola Mirotic alcanzaba los 11 millones de euros brutos, una auténtica barbaridad hecha en su día por Josep María Bartomeu, que el FC Barcelona en la situación económica en la que se encuentra no se puede permitir. Durante estas últimas semanas, en plena final de la liga ACB, se supo que Laporta quería rescindir el contrato del hispano-montenegrino, que abandonará el Barça rumbo al Armani Milan.
Los recortes en todas las secciones se cobran a Mirotic como la primera víctima
Tampoco se salvará el entrenador, Saras Jasikevicius, pese a ganar el título de liga de una rebaja drástica en su salario. Y es que en los últimos diez años, el Barcelona se ha gastado 370 millones en sus secciones.
En la de baloncesto se empezó esta temporada con un presupuesto de 43’2 millones de euros y unos ingresos estimados en 15 millones. La pérdida económica del club entre todas las secciones esta temporada que acaba de terminar, se cifra en unos 48 millones de euros. El plan de Laporta tiene como objetivo reducir a 36 millones el presupuesto de la sección de baloncesto, algo que se consigue fácilmente rescindiendo el contrato de Mirotic, como así se ha hecho finalmente.
El ‘Caso Mirotic’ ha traído mucha cola. El jugador ha afirmado que el club nunca le pidió que se bajase el sueldo. El director de la sección, Juan Carlos Navarro, ha dicho rotundamente que sí se le solicitó y el jugador se negó.
El balonmano y el hockey sobre patines no se salvan del recorte presupuestario y varios jugadores abandonarán el Barça
En balonmano también habrá recortes. De los 8’6 millones de esa temporada se pasarán a los 7’5 la próxima. Laporta quiere cargarse a varios jugadores, tras la marcha de Fábegras al Veszprem, el presidente quiere finiquitar el contrato de Cindric, y ha rechazado el aumento salarial que pide Gonzalo Pérez de Vargas.
También se producirán salidas de jugadores por los recortes en el hockey sobre patines. Helder Nunes regresará al Oporto y Pau Bargalló también puede abandonar el club.
El FC Barcelona está ante la crisis económica más grave de su historia, y nadie en el club puede estar tranquilo ante las medidas que se puedan tomar.
