Corren tiempos felices en la casa blanca. Florentino Pérez lidera un proyecto que ya solo encuentra similitudes en otra época, también merengue, la de Don Santiago Bernabéu. Y si para Bernabéu su ojito derecho era Di Stéfano, Puskas o Gento, Florentino también tiene los suyos.
Es por todos conocidos la buena relación existente entre el primer espada del Real Madrid y Karim Benzema. No es nada arriesgado decir que es el preferido del presidente hasta tal punto que fue a su propia casa para ficharle, para sorpresa de la familia del jugador y del propio Karim.
Sus reiterado elogios al francés han sido una constante desde que lo vistiera de blanco y ahora tras recibir el premio del Balón de Oro mucho más. Tampoco es una sorpresa para nadie el amor que tiene por Vinicius Junior. A Florentino le gustan los jugadores de gran talento y Vini es uno de ellos.
Con el brasileño además tiene la debilidad de que igual que Karim viene de un ambiente complicado, donde la familia representa un valor vital y crucial para la consolidación del futbolista como profesional. A Florentino le encanta poder ver cómo se ha desarrollado tras su llegada a la capital de España.
Otro que no escapa a la admiración de Florentino Pérez es Toni Kroos. En una entrevista reciente a Jorge Valdano, el centro campista explicaba que su carrera en el Real Madrid no se podría entender sin Florentino, el cual le mostró toda la confianza del mundo desde su llegada y con el que tiene un trato inmejorable.